“LA OVEJA DESCARRIADA”
“Esto es para que cuando encuentres una
ovejita en la calle la traigas para la Iglesia”.
ovejita en la calle la traigas para la Iglesia”.
¿no iría por los montes, dejando las noventa y nueve, a buscar la que se ha descarriado?
Y si acontece que la halla, de cierto os digo que más se regocija por
aquella que por las noventa y nueve que no de descarriaron.
Así que, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos
que se pierda uno de estos pequeños. (Mateo 18: 12-14).
Hoy domingo en la Iglesia, el Hermano Rogelio Manzur me regaló un caramelo blanco en forma de oveja y me dijo lo siguiente: “Esto es para que cuando encuentres una ovejita en la calle la traigas para la Iglesia”. Créanme, estas palabras me impactaron y me dejaron pensando y por un momento cerré los ojos y trate de comunicarme con el Padre Celestial para que me explicara el sentido de estas palabras, ya que estoy seguro, que ese fue para mí un mensaje del Señor, para recordarme QUE TODOS LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA SOMOS OVEJAS Y SOMOS PASTORES, que debemos salir a buscar a aquellas ovejas descarriada o a encontrar a las nuevas ovejas que tienen hambre y sed del conocimiento de los Evangelios de Jesucristo.
¿Cómo son las ovejas en su naturaleza?
Las
ovejas son animales muy frágiles. Se ven gordas, pero cuando le cortan
la lana, quedan flaquitas, es un animal dependiente de alguien, no puede
valerse por si sola para sobrevivir, necesita de un pastor, no de
cualquier pastor, ella necesita a su pastor ya que son débiles, sus
patas no son flexibles, en caso de peligro necesitan que su pastor las
rescate y son presas fáciles de otros animales feroces, ellas conocen la
voz de su pastor y solo a esa voz obedecen
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tú vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmo 23 del 1-6.
El
Señor Jesús es el mejor de los pastores y debemos trabajar junto a Él,
buscando ovejas nuevas y solitarias hambrientas de aprender a
sobrevivir, recordemos, nosotros también somos ovejas del Pastor, por
eso debemos cuidarnos Y ayudando en la Obra Misional nos haremos más
fuertes:
“No
podemos andar solos, “como ovejas descarriadas” ya que podremos ser
devorados por “ZORROS MALIGNOS”, mejor es Andar juntos, en la misma
manada, ya que es allí en donde nosotros conocemos “La Voz de Nuestro
Amado Pastor”.
Escrito por: Hno. Gerardo Rehuel Sánchez
Iglesia LDS.
Barrio de North Miami Beach, Florida.
Domingo 29 de marzo del 2015.
Iglesia LDS.
Barrio de North Miami Beach, Florida.
Domingo 29 de marzo del 2015.
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